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El viaje artístico de Lara Pickle: Un camino de autodescubrimiento y expresión emotiva

Foto del escritor: Redacció La FamRedacció La Fam

Desde su infancia hasta su esencia como ilustradora en Londres, Larisa Bumb destaca por su evolución y por logros como la publicación de ‘Estoy fatal, gracias’, su primera novela gráfica


Sheila d'Ivernois. Benicàssim. 29/10/23

A sus 32 años, Larisa Bumb, conocida artísticamente como Lara Pickle, ya tiene un amplio y asombroso recorrido en el mundo del arte como ilustradora y desarrolladora visual de animación y videojuegos. Sin dejar de lado las raíces culturales de la encantadora ciudad de Arad (Rumanía), la artista pasó prácticamente toda su infancia y adolescencia en Castellón de la Plana, desde donde ha conseguido trazar un camino de descubrimiento personal y evolución creativa y, ahora, desarrolla su trabajo desde el corazón de Londres.


Larisa Bumb en su perfil de Instagram (@larysa.be). Larisa Bumb.

Es por esta razón que, desde muy joven, demostró un talento innato para el arte, particularmente para el manga y el anime, que es lo que le llevó a explorar el mundo del arte y a plasmar sus propias historias en el papel. Y es que, al fin y al cabo, la pasión por el arte se ha convertido en un viaje de autodescubrimiento: «Dibujar es mi forma de comunicar y de transmitir mis ideas».


Los inicios de una prometedora artista: Un camino de formación y descubrimiento

El primer indicio de éxito para Lara Pickle llegó en forma de cómic, un proyecto que llevó a cabo junto a una amiga que, aunque tal y como ella explica, fue fruto de la diversión y la excitación del momento, pero le sirvió como impulso de su brillante carrera artística y, a su vez, le proporcionó una chispa de inspiración que le motivó a seguir sus sueños más ambiciosos.


Su sed de conocimiento ya tenía destino asignado: la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Allí mismo, la artista se sumergió por completo en las bases teóricas del mundo artístico, cursando la carrera de Bellas Artes que, posteriormente, finalizó con dos másteres en animación: «Allí descubrí que ser artista va mucho más allá de lo que yo creía». En cambio, por desgracia, los docentes universitarios tenían el dibujo manga muy estigmatizado, un hecho que desafió a Larisa y le obligó a cuestionar su propio estilo. Por esta razón, decidió seguir los consejos de sus profesores y dejar de lado aquello con lo que empezó a descubrir el arte.


Es así como la ilustradora tuvo que enfrentarse a una crisis de identidad que le impulsó a buscar cuál era su verdadero estilo artístico y, por ello, persistió y empezó a explorar más. Así, se dio cuenta de que era mucho más versátil y, unos años más tarde, retomó el dibujo manga para fusionarlo con todos aquellos fundamentos básicos que había aprendido en clase. Y, ahora mismo, Lara Pickle asegura que su estilo es «sencillo e incluye toques de manga e influencias clásicas».


A medida que su trayectoria artística adquiría más conocimientos, un proyecto de animación para Movistar + sobre el muro de Berlín, que aceptó para nutrir su portafolio, le ayudó a redefinir cuáles eran sus metas y comprender que su verdadera pasión estaba en el ámbito de la ilustración y no en la animación. Así es como Larisa comenzó a completar su expediente con obras que plasmaban su esencia y su estilo artístico. Gracias a eso, pronto encontró oportunidades en el extranjero, concretamente, en Manchester.


El camino en busca de la autenticidad artística y personal

Desde entonces, Lara Pickle no ha dejado de trabajar por sus sueños y su arte no se detiene, como se evidencia en su participación como project design en varias series para Netflix. Precisamente, Dead End, una serie de misterio y aventura cuyo personaje principal es una persona transexual, fue «una de las mejores producciones» para Larisa, pues la ilustradora trabajó con un equipo joven y variado que incluía personas de género no binario, personas transexuales e incluso personas con discapacidades: «Estaba rodeada de gente maravillosa y, por desgracia, es un equipo difícil de ver por los estigmas. Fue muy motivador». Asimismo, la artista también ha conseguido trabajar en la serie It’s Pony para Nickelodeon e incluso ha ilustrado varios libros.


Ilustraciones para Dead End. Larisa Bumb.

Y es que, sin duda, Larisa no ha dejado de evolucionar y todo su trabajo se ha visto reflejado en Estoy fatal, gracias, una novela gráfica escrita e ilustrada por ella misma que, hasta la fecha, considera que ha sido el proyecto más desafiante. En ese momento, la ilustradora compaginaba su diseño con un trabajo a tiempo completo muy exigente. El libro, a través de su protagonista, habla de la salud mental aunque, tal y como afirma Lara Pickle, suena contradictorio porque, justo en aquella época, debido a la presión, ella no estaba pasando por su mejor momento.


Ilustraciones de Estoy fatal, gracias. Larisa Bumb.

Su círculo más cercano: La mayor inspiración

En su búsqueda constante de inspiración y aprendizaje, Larisa se sumerge en la riqueza de sus relaciones personales más cercanas: «Mis amigos son mi mayor inspiración. Me inspiran a nivel artístico pero, muchas veces, también a nivel personal». Además, no deja de nutrirse de artistas clásicos como Monet, cuyo estilo impresionista conmueve a la artista por todas las emociones que consiguen transmitir sus obras. Por esta razón, la ilustradora intenta mezclar y aplicar todo aquello que más le gusta y le motiva en sus creaciones.


Además, la música, particularmente la melodía de Taylor Swift, se ha convertido con el paso de los años en una fuerte fuente de inspiración para la ilustradora. Gracias a las canciones, consigue aplicar una estupenda autenticidad artística y emocional a sus obras para, así, poder transmitir todo aquello que quiere contar a través de las ilustraciones.


Y ¿qué hay del futuro?

Mientras se prepara para el lanzamiento de Estoy fatal, gracias traducido al inglés en Estados Unidos, Larisa tiene la mirada puesta en el futuro, con los objetivos muy claros. Próximamente, espera sacar adelante de nuevo un proyecto propio que explorará la historia del comunismo de la Rumanía de la época de sus padres y los cambios generacionales que se produjeron como consecuencia.


Además, su pasión por la moda le impulsa a querer iniciarse en el mundo de las revistas y, es que, su mayor aspiración es conseguir trabajar en algún magazine como Vogue o The New Yorker. Al fin y al cabo, Lara Pickle asegura que la moda es una forma más de transmitir pensamientos e ideas y quiere reflejarlo en el propio lanzamiento de una revista de moda en colaboración con otros artistas de su entorno.


Ilustraciones de moda. Larisa Bumb.

Sin duda, para la ilustradora, el arte no es solo una expresión visual, sino una forma de comunicar y conectar con las personas a través de las emociones. Su intención es transportar a los espectadores a un lugar repleto de sensaciones: «Un espacio tranquilo, seguro, suave…». Y es que, la búsqueda de la perfección conlleva «muchas peleas con uno mismo»: It must be exhausting, always rooting for the anti-hero.


En su constante evolución, Larisa Bumb continúa su viaje artístico, llevando consigo el objetivo de contar historias emocionantes a través de cada trazo y color, trascendiendo las barreras del lenguaje y la cultura.


Ilustraciones. Larisa Bumb.


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