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Odisea Sanspok: “Las patatas bravas con sabor a gamba son funky punk”

Foto del escritor: Redacció La FamRedacció La Fam

Mar Goterris Meseguer | Castelló

Foto de studio de Sanspok. Sanspok


Sanspok es un grupo de música de Castellón formado por cuatro integrantes que tocan con un estilo como ellos denominan “funky punk”. Sin embargo, Sanspok también es caos, videojuegos, bromas internas, cosas asquerosas, sentimientos de aislamiento por sentirse raro, comunidad y conexiones neuronales.


Sanspok nació como el proyecto artístico de su cantante, Sophia, quien empezó a crear música a sus 16 años en su cuarto. El nombre procede de su usuario de Pokemon Go y ella describe sus comienzos como "miseria chunga mala". Ella recuerda empezar a componer con una guitarra desafinada que le hacía cambiar los acordes según el día, tardó tiempo en aprender el concepto de la afinación. Además, es la compositora de las letras: «Yo empecé a escribir porque necesitaba escribir. Escribo para entenderme». El grupo empezó con ella y, poco a poco, se fue construyendo el grupo tal como es hoy día.


La mayoría de los integrantes actuales entraron a finales de 2020. Ferràn, el batería, fue el primero en incorporarse. Cuenta que conoció al grupo por un anuncio en Instagram que publicó Sophia buscando batería. Aunque él prefiere contar que fue invocado como un demonio a través de un portal desde el infierno abierto por una estrella de David dibujada en el suelo con sangre de cabra. El siguiente en entrar fue Mateo, el guitarrista, quien se unió porque era amigo de uno de los antiguos integrantes, una figura que forma parte activa de la memoria e imaginativo colectivo del grupo. El último en unirse fue Andreu, el bajista, quien entró para sustituir al bajista anterior. «Mi plan era hacer un par de bolos pero me sorprendió bastante cómo funcionamos», expresa Andreu, sucedido de abucheos sarcásticos y palabras de incredulidad por parte de sus compañeros. «Es difícil tener química tocando», reflexiona Sophia. En la entrevista, salió esta descripción del grupo: Mateo y Ferrán son el esqueleto del grupo, y Sophia y Andreu son los músculos.


Evolución creativa

La química creativa es un factor clave a la hora de componer sus canciones. Si bien describen que el esquema de los temas suele crearlo Sophia, a partir de la presentación de una idea, empiezan a tocar y a componer sobre la marcha. «No nos juntamos un día para componer, componemos siempre. En todos los ensayos sale algo nuevo» explican entre Mateo y Ferràn. Hasta para la explicación de su método de trabajo, hacen un proceso colaborativo de improvisación.


El grupo, pese a no tener demasiada trayectoria, ha evolucionado en este tiempo. «La energía de Sanspok ha pasado de negativísima a positivísima» evoca Sophia. Sus primeros proyectos en conjunto tenían un estilo que describen como "música de casino". Esta estética musical es prevalente en el segundo tema del álbum: Jezabel. Sin embargo, a medida que fueron componiendo, encontraron un estilo más psicodélico y de “imaginación desbordante”, como sugiere Andreu. El término “funky punk” apareció antes que el álbum, Sophia cuenta: «Fuimos a una jam de 16 Toneladas y alguien nos dijo que hacíamos algo así como “funky punk”. Nos gustó tanto que lo pusimos en la “bio” de Instagram”». Una anécdota graciosa de la realización de esta entrevista fue que los chicos pidieron unas patatas bravas y al probarlas, todos se quejaron de forma unánime que sabían a gamba de forma inexplicable, entonces hicieron una lluvia de ideas para comprender este hecho. «Las patatas bravas con sabor a gamba son “funky punk”», bromearon todos.


El primer disco

El pasado 20 de septiembre, el grupo publicó su primer álbum Odisea Funky Punk, un proyecto que recopila sus canciones más populares y representa al grupo. «Es un reflejo de lo que Sanspok ha sido, de lo que hemos sido», presenta Ferràn. En una primera versión, el álbum iba a tener 10 canciones, pero al final acortaron a 8. El criterio de decisión fue, principalmente, su popularidad con el público y su gusto por tocarlas, aún si algunas canciones ya no representan al grupo. «Jezabel y Betrayed Ants son canciones que no pondríamos en el álbum, actualmente», indica Mateo. En cada canción, hay englobada una historia que desenvuelve los sentimientos, emociones y experiencias de los miembros de la banda: el rechazo y la inseguridad por sentirse diferente de Betrayed Ants y Flowers in my cheeks, las tendencias autodestructivas en Jezabel y Symbiotic Monkeys, etc.


La canción con la que más conectan la mayoría del grupo es Dona d’argent. Sophia explica que esta canción fue inspirada por la fortaleza de su abuela, una mujer que tuvo que alejarse de un marido maltratador y criar a sus tres hijos como madre soltera, vendiendo cacerolas. «Mi abuela es una crack. Pero por más crack que fuera, mi abuelo fue más feliz que ella. Es dona d’argent porque siempre estará en el segundo puesto, porque siempre gana un hombre».


Otra canción que tiene más significado del que parecía tener a simple vista es Bar las Vegas. El título está inspirado en un bar de Vila-real, pueblo natal de Sophia y Andreu, y el lugar donde grabaron el videoclip. «Es la interpretación que tiene un crío de lo que es un bar», describe Sophia. Capta la inocencia y el desconocimiento que tiene un niño sobre cómo actúan los adultos en un bar. «Es muy simple pero en realidad tiene un peso enorme. Es muy épico porque no es lo que parece», se entusiasma la cantante.


Musicalmente, la más compleja del álbum es Poliscibina. Los mismos integrantes expresan no entenderla. «Lo que yo veía que estaba tocando y lo que yo escuchaba eran cosas muy distintas. Ni la guitarra de Mateo, ni la de Sophia, ni mi bajo están en el mismo tono, y aún así se entiende», expresa Andreu. Recuerdan que fue la más rápida de componer, gracias a su compenetración, aunque también la más caótica. Sin embargo, es la más sencilla y “popera” rítmicamente.


El grupo todavía tiene muchas historias por contar, algunas como continuación indirecta de tramas presentes en este álbum. Aunque por el momento, están más centrados en las actuaciones en directo. La próxima actuación será el 11 de noviembre en el Auditori de Castelló a las 8:30, como parte de la fira valenciana de la música Trovam.

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